En la naturaleza todo forma parte de un mismo elemento, incluidos nosotros como seres humanos. Los espacios más perfectos que podemos encontrar en el planeta son los ecosistemas naturales; en ellos todos y cada uno de sus elementos están integrados en balance y armonía, lo cual les permite funcionar de manera precisa y eficiente.
A lo largo del tiempo, el ser humano ha construido todo tipo de espacios para vivir, trabajar y realizar actividades de ocio. La Arquitectura juega un papel fundamental en la generación de estos nuevos sitios para ser habitados, también llamados ecosistemas construidos.
En la etapa del diseño de un nuevo edificio se toman decisiones sumamente importantes para el futuro de este, como cuán amigable o respetuoso del medioambiente será, qué tan eficiente será el uso de los recursos, o qué impacto tendrá en el bienestar de las personas que lo habitarán. Es allí donde radica la importancia de considerar un diseño sostenible para los nuevos ecosistemas construidos.
Diseño “verde”
El diseño arquitectónico “verde” o sostenible tiene como objetivo alcanzar una completa integración de los elementos específicos de cada ecosistema que se genera, imitando la manera en la que se encuentran en la naturaleza y respetando tanto como sea posible las propiedades del sitio en el cual se ubicará, de tal forma que todos los espacios funcionen en armonía.
Una forma de lograr la integración adecuada es considerar, además de los 4 elementos de la naturaleza, un quinto elemento que son las personas que utilizarán y habitarán el nuevo espacio. De esta manera, el objetivo es considerar el balance entre dichos elementos:
- Aire: De qué manera se integra la ventilación natural a los ambientes del proyecto.
- Fuego: Cómo hacer el uso de la energía de la manera más eficiente posible.
- Tierra: Qué impacto tendrá la nueva construcción en el sitio en donde se ubicará.
- Agua: Cómo se utilizará y reutilizará el recurso del agua, por medio de la infraestructura hídrica del edificio.
- Persona: Qué nivel de comodidad ofrecerá el edificio y su entorno a quienes habitarán y harán uso del proyecto. En este punto es importante conocer y entender las características demográficas y psicográficas del público para quien se diseñará.
Todos los proyectos deberían ser “verdes” en cierta medida.
Arquitectura del Lugar
El diseño arquitectónico sostenible está en constante búsqueda del balance en la interacción entre el entrono construido, el ser humano que lo habita, y la naturaleza del sitio donde se ubica; manteniendo la eficiencia en el uso del inmueble y de los recursos.
Por otro lado, la Arquitectura tiene la capacidad de generar una identidad para cada comunidad o ciudad; lo cual se logra al apreciar verdaderamente las diferencias que existen en cada sitio. El clima y tejido cultural influyen en la Arquitectura del Lugar, lo cual es una oportunidad de buscar la eficiencia, por medio de un diseño arquitectónico responsivo del clima. Esto significa que, por medio de su posición, diseño y la elección de materiales adecuados para su construcción, el edificio puede responder a las variaciones climáticas que ocurren en el lugar, de manera que se mantengan las propiedades de confort y bienestar en su interior; a diferencia de generar una dependencia de elementos adicionales que generarían un mayor gasto energético.
En este sentido, los avances en la tecnología disponible actualmente permiten realizar simulaciones climáticas que son cada vez más precisas, lo cual es una gran ventaja al momento de trabajar en un diseño sostenible integrado con todas las especialidades (diseño arquitectónico, diseño eléctrico, diseño hidráulico, etc.) desde el inicio del proyecto.
Arquitectura Bioclimática
La Arquitectura Bioclimática tiene como objetivo diseñar espacios que ofrezcan el mayor confort en el interior del edificio, pero con el mínimo gasto energético. La Arquitectura Bioclimática considera los factores de mayor influencia sobre el nivel de comodidad:
- Humedad relativa,
- Velocidad del viento,
- Temperatura,
- Incidencia solar.
Este enfoque de la Arquitectura es también muy preciso: Un edificio diseñado bajo estas consideraciones funcionará, tal como ha sido previsto, únicamente en el sitio en el que se ha decidido construir. Es decir, si ese mismo diseño se quisiera copiar en otra ubicación ya no funcionaría de la misma forma debido a que su diseño ha tomado en consideración, desde el inicio, las características y factores específicos de ese sitio. Diseñar de esta manera permite tomar decisiones mucho más fundamentadas, con lo cual se evita dejar cualquier cosa al azar. Todas las simulaciones y validaciones que se realicen previamente a construir el edificio harán el trabajo del desarrollador y del constructor mucho más efectivo.
Alrededor del mundo, poco a poco, los seres humanos van entendiendo la importancia de cuidar el planeta como nuestra casa; respetar la interacción con otros habitantes como flora y fauna, los cuales además proveen servicios ecológicos como alimento y oxígeno; así como lograr la mayor eficiencia en el uso del espacio y los recursos disponibles.
En ocasiones, para innovar en un área, buscamos referencia e inspiración en el pasado. Podemos darnos cuenta cómo las innovaciones en Arquitectura están completamente relacionadas a la manera en la cual se diseñaba anteriormente; un diseño arquitectónico que respondía al tejido social y al clima de la ubicación en donde se encontraba cada proyecto.
Por medio de la innovación en el diseño se puede lograr una efectividad integrada de aspectos como el uso de iluminación natural, ventilación, áreas verdes, manejo y tratamiento del agua, tanto en áreas comunes como privadas. De ahí que se van integrando más espacios naturales en los edificios.
Según los expertos en Arquitectura Bioclimática, la integración de la naturaleza en los ecosistemas construidos debería percibirse de forma visual, auditiva y física. Por ejemplo, el elemento agua puede integrarse en espacios comunes de manera que se integre visualmente al entorno del edificio, generar una corriente o fuente que la integre de manera auditiva, y ubicarse en un espacio accesible para que pueda percibirse también de forma física. Naturalmente, una integración de este tipo requiere considerar el uso y reutilización adecuados de este recurso, para lo cual los diseñadores han innovado de muchas maneras, permitiendo que un elemento como el agua pueda aprovecharse estéticamente, sin sacrificar la eficiencia de su uso, e incluso generando un ahorro considerable.
Lograr la sostenibilidad en cualquier desarrollo inmobiliario implica un largo camino por recorrer. No obstante, las reglas del juego están cambiando constantemente con el avance de las nuevas generaciones y tecnologías disponibles. Hoy, diseñar edificaciones sostenibles es aún una decisión opcional; sin embargo, en un futuro no muy lejano seguramente ya no será simplemente una tendencia, sino que se convertirá en parte de la norma del diseño arquitectónico y la construcción.
*Información proporcionada por
Arquitecto Andrés Prera