¿Qué funciones debe realizar un oficial de cumplimiento? ¿Cuáles son los errores más comunes entre los involucrados en un proyecto inmobiliario, con respecto al cumplimiento de las leyes contra el lavado de dinero? Estas y otras interrogantes similares se discutieron durante el desarrollo del webinar titulado “La importancia de la IVE en el desarrollo inmobiliario”, organizado por ADIG.
Para abordar este tema, se contó con la participación de Jean Pierre Barrascout como moderador de la plática entre:
- Yuri Masaya: contador público y director del departamento de prevención y cumplimiento de la Superintendencia de Bancos de Guatemala.
- Andrea Miranda: abogada litigante en derecho administrativo, constitucional y tributario, que trabaja como abogada senior en la firma Écija Integrum.
- Luis Gómez Nájera: supervisor de prevención y cumplimiento en el área de personas no financieras de Superintendencia de Bancos de Guatemala.
- Alejandro García: oficial de cumplimiento y jefe para Accountax de Guatemala.
A manera de introducción, Masaya comentó que, aproximadamente, en el año 2000 Guatemala estaba clasificado como un país no cooperante en la lucha contra el lavado de dinero, de acuerdo con diversos estándares internacionales. Por tanto, entre las medidas destinadas a resolver esa situación se creó la Intendencia de Verificación Especial (IVE). “Nos ha costado mucho salir de ahí. Los efectos de pertenecer a esa lista fueron nefastos como el hecho de estar aislados de la comunidad financiera”, añadió.
En ese sentido, en opinión de Miranda “la IVE es una institución que puede ayudar y apoyar a los empresarios de todo tipo para prevenir el lavado de dinero, para evitar que en sus negocios ingrese capital proveniente de actividades ilícitas”.
Y, de inmediato, para entrar en materia, Gómez Nájera detalló que, en el sector inmobiliario, con frecuencia, los “lavadores” de dinero buscan adquirir o alquilar propiedades de alta gama para aparentar que son empresarios de éxito; y, en otras ocasiones, lo hacen con fines operativos; es decir, para resguardar su dinero dentro de las propiedades antes mencionadas. De ahí la necesidad de aplicar los controles pertinentes.
Oficial de cumplimiento y experto inmobiliario
En dicho contexto, Masaya comentó que el oficial de cumplimiento, trabajando directamente con y para la persona natural o jurídica obligada, tiene tareas como las siguientes: velar que se cumpla a cabalidad la legislación vigente, elaborar manuales, preparar y enviar reportes, ejecutar evaluaciones; así como emitir políticas de prevención para blindar a las organizaciones en las que labora, manteniéndose en constante actualización técnica y legal.
“Su labor es fundamental porque debe conocer a la entidad para la que labora, el negocio, los productos y servicios que ofrecen, previniendo que sean vulnerables frente al cometimiento de un delito”, afirmó.
Por su parte, García, desde su experiencia directa, explicó: “Tenemos que prevenir que nuestros productos o servicios sean utilizados para el lavado de dinero; por eso los oficiales de cumplimiento deben tener mecanismos adecuados, deben tener la audacia de redactar políticas que protejan al negocio y que, a la vez, no afecten las metas de ventas”.
Errores comunes en proyectos inmobiliarios
El webinar siguió avanzando y el moderador consultó con los participantes cuáles son los errores involuntarios más comunes que comenten los desarrolladores inmobiliarios en la prevención del lavado de dinero, sobre todo por su desconocimiento de la ley y de la IVE; entonces, se enumeraron los siguientes:
- Retrasos del oficial de cumplimiento para la implementación de los mecanismos correspondientes cuando el proyecto ya se ha vendido en un 50 % o más; en lugar de hacerlo desde el principio.
- Ausencia de un listado de requisitos específicos de la información a solicitar a las personas que se incorporan a los proyectos como inversionistas y/o compradores.
- Falta de investigación sobre la procedencia de los fondos con los que una persona quiere invertir en un proyecto o comprar un inmueble.
- Actuar con temor a la IVE y, por tanto, dejar de asistir a capacitaciones o de solicitar asesoría.
- Obviar distintos procesos y procedimientos solo para cumplir metas de ventas.
- Conformarse con un enfoque de cumplimiento en lugar de uno de riesgo, sin utilizar los datos para realizar monitoreos de forma sistemática.
- Considerar que el oficial de cumplimiento es el único responsable de velar por el respeto de las leyes, cuando ese también es un compromiso de gerentes comerciales, vendedores, contadores, auditores, directores legales y/o generales.
Al respecto, Miranda aprovechó para explicar que “hoy por hoy, los oficiales de cumplimiento se encuentran en una posición muy compleja porque deben rendir cuentas a quien les paga su salario mes a mes, y muchas veces existe el temor de decir algo que no les agrade a sus empleadores, por lo que pueden darse situaciones de riesgo”.
Entonces, Masaya aclaró: “Todos somos cumplimiento. Es una tarea de equipo en la que todos deben saber, conocer y estar capacitados. Por ejemplo, los vendedores deben saber cuál es su papel, algunas veces incluso le dicen al comprador cómo evadir X o Y control, no con un fin delictivo, sino solo por cerrar la venta. Todos los sujetos obligados deben entender que esto es como un juego en equipo; aunque este es un error que he visto en otros sectores, no solo en el inmobiliario”.
Además, Gómez Nájera habló del tiempo durante el cual debe resguardarse la información pertinente: “Si hacemos una proyección se tardan dos años para vender, más 5 años de resguardo que exige la ley, entonces ahí hablamos que, al menos, son 7 años”. Para concluir, los expertos coincidieron en la importancia de fomentar una cultura de cumplimiento a escala empresarial y como país, reconociendo que es fundamental conocer a clientes y/o inversionistas, además de contar con los mecanismos adecuados para evitar este tipo de delitos. La labor preventiva es clave a fin de que las organizaciones, incluyendo las del mercado inmobiliario, hagan negocios con los clientes con los que realmente les conviene hacerlo.