Si ha identificado la necesidad de hacer cambios o remodelaciones en su oficina y aún no sabe si necesita un diseñador o un decorador de interiores, este artículo es para usted.
La confusión con respecto a estas dos disciplinas es muy común; pero hay diferencias que vale la pena conocer para que los resultados cumplan con sus expectativas y las de su negocio u organización.
Para comenzar, hablemos de los diseñadores de interiores. Entonces, estos profesionales:
- Se han formado en conceptos de arquitectura, por lo que tienen los conocimientos y la experiencia para gestionar la estructura interior de cualquier tipo de inmueble.
- En consecuencia, pueden plantear cualquier cambio, por ejemplo, en paredes, sistemas de iluminación o cualquier otro tipo de arreglos más profundos.
- Investigan y analizan diferentes factores para entender el comportamiento, así como las necesidades de los ocupantes a fin de crear espacios funcionales, agradables y seguros para ellos.
- En ocasiones, también pueden tener algunas nociones de psicología, precisamente por lo indicado en el inciso anterior.
- Tienen la preparación para coordinar la mano de obra y muchos otros procesos relacionados con la ejecución de los proyectos.
Y, por su parte, los decoradores de interiores:
- Realizan su trabajo cuando la estructura interior de un edificio u oficina ya está definida.
- Saben de moda y tendencias y, en función de ello, buscan y seleccionan objetos decorativos de todo tipo, a la medida del gusto de sus clientes o de la imagen de una compañía, adaptándolos a los espacios específicos.
- Además de elegir distintos elementos, saben cómo colocar el mobiliario de la forma más adecuada; además de combinar colores, formas, tamaños y texturas con el propósito de que los entornos luzcan bellos e impecables.
- En suma, le aportan confort y valor estético al aspecto final de cualquier espacio combinando innovación y creatividad.
En consecuencia, tal como lo muestran las listas anteriores, decoradores y diseñadores de interiores poseen estudios diferentes y, en función de los mismos, se distingue lo que uno y otro puede hacer por sus instalaciones. Esperamos que esta guía rápida le ayude a reconocer cuál de ellos responderá a sus requerimientos de la mejor forma posible.