Como respuesta a la pandemia por el COVID-19 ha habido un significativo incremento en el comercio online y minorista alrededor del mundo, lo que a su vez ha aumentado la demanda por la construcción o adecuación de bodegas industriales. Y precisamente por el rol determinante de estos espacios en las operaciones logísticas y de distribución, conviene conocer las características que los hacen únicos desde su conceptualización.
Características diferenciales para la función de resguardo
En definitiva, una de las principales diferencias en la construcción de bodegas industriales, con respecto a edificaciones de otro tipo, radica justamente en la función que desempeñan: almacenar insumos o productos terminados.
Sin embargo, aún es común que por ese motivo se piense que son proyectos simples, que solo requieren cuatro paredes y un techo alto. ¡Nada más alejado de la realidad!
Desde la etapa de diseño se deben considerar:
- Las necesidades puntuales de su empresa; así como un análisis de las fortalezas y áreas de mejora de la operación.
- El tamaño o capacidad requerida.
- La ubicación más conveniente.
- La optimización en el uso del espacio interior.
- Las tareas de organización, entrega y recogida de mercancías con facilidad, también en relación con el punto anterior.
- Las disposiciones de salud ocupacional durante la construcción, y luego para el día a día.
- El tipo de mantenimiento necesario cuando ya esté funcionando.
Por otro lado, hay que destacar que las bodegas industriales demandan el uso de materiales de construcción particulares; después de todo hay que levantar una estructura capaz de soportar cargas pesadas. Algunos de los más comunes suelen ser el acero, el hormigón, la fibra de vidrio que se utiliza en los techos permitiendo la entrada de luz natural, los revestimientos certificados para la protección contra incendios; así como las losas de concreto para los pisos.
Y en materia de equipamientos especializados hay una amplia gama de mecanismos, dispositivos y tecnología de punta para la colocación, refrigeración, iluminación, ventilación y/o seguridad; así como para el ahorro de recursos, la agilización de los procesos y el manejo adecuado de los desechos, entre otros.
Por todo lo planteado hasta este punto, es evidente que no hay que comprometer la calidad en ningún momento del proceso constructivo de una bodega. Y aunque sus necesidades en este aspecto sean muy básicas, para proteger de verdad a las personas y a los productos lo mejor es que cuente con asesoría especializada y con el respaldo de una empresa que programe, ejecute y supervise las obras cuidando cada detalle; permitiéndole que, mientras tanto, usted siga enfocado/a en cuidar y hacer crecer su negocio.