¿Cuántas horas trabaja cada día? ¿6, 8, 10 o más? Cualquiera que sea el dato en su caso particular, es muy probable que su oficina sea el primer lugar en su vida, precisamente porque ahí pasa más tiempo que en su propio hogar. Así que por eso hemos decidido hablar de una tendencia que busca que los espacios de trabajo hagan que las personas se sientan como en casa.
Nos referimos al estilo “office that feels like home”, también conocido como diseño “resimercial” (por la combinación de las palabras “residencial” y “comercial”), popular sobre todo en Estados Unidos y en países de Europa occidental.
Ciertamente, a raíz de la pandemia, y sobre todo durante las cuarentenas obligatorias, se borró por completo la línea divisoria entre la vida laboral y la personal para millones de trabajadores en todo el mundo. Sin embargo, esta tendencia comenzó mucho antes, en buena medida como resultado del impacto de la neurociencia, las ciencias sociales y de diversos estudios del comportamiento en el mundo del diseño, la arquitectura y la construcción.
Cambios al ritmo de la evolución tecnológica
En la actualidad, casi todas las empresas, sin importar su tamaño o el sector al que pertenecen, incluyen en sus planillas una buena cantidad de trabajadores del conocimiento; es decir, personas que solo necesitan una computadora o dispositivo móvil, conectados a internet, para realizar sus labores.
Y, la mayoría de ellos, valoran condiciones laborales más flexibles que les permitan realizar sus funciones, más allá de un típico cubículo, en el momento y en el lugar que prefieran.
Después de todo, el ambiente tiene un poderoso efecto en los seres humanos, tanto física como mentalmente. Entonces, ¿por qué no aprovechar este hecho en el ámbito de los negocios?
¿Cómo lograr el efecto “como en casa”?
La transición de unas oficinas tradicionales hacia nuevos espacios con inspiración hogareña, que caracterizan al diseño “resimercial”, requiere asesoría especializada.
Y el principal motivo para ello es que, en este contexto, está en juego la atracción y retención del mejor talento (sobre todo si se trata de millennials y centennials).
Estos trabajadores del siglo XXI son capaces de elegir una marca empleadora en función de si la misma es capaz de ofrecer espacios que influyan positivamente en su conducta y en su estado de ánimo, favoreciendo no solo su comodidad sino, sobre todo, la productividad, creatividad y el trabajo colaborativo.
También tome en cuenta que, si lo prefiere, una alternativa es crear áreas más caseras en una parte del espacio total de su oficina, mientras conserva otras zonas más formales-tradicionales.
A continuación, le compartimos una selección de elementos que puede considerar para transmitirle a sus empleados la misma sensación que experimentan en la intimidad de sus hogares:
- Más luz natural; así como lámparas de pie o de mesa con luz cálida.
- Cortinas en colores claros que, aunque ayuden a evitar reflejos en las pantallas o los rayos directos del sol, de todas maneras dejen pasar la luz.
- Cocinas, comedores o cafeterías menos fríos y estandarizados, con toques decorativos únicos y/o informales.
- Zonas de descanso, con sofás u otros muebles mullidos y acogedores, para los momentos de desconexión mental.
- Rincones de lectura o para otras tareas reflexivas.
- Espacios al aire libre o en contacto con la naturaleza.
- Áreas funcionales no tradicionales como gimnasios, bares, y también aquí pueden incluirse las salas de lactancia que, en muchos países, ya son una exigencia del Estado.
¿Está listo para iniciar un cambio de este tipo?