La tendencia open space en las oficinas ha llegado para quedarse. En otras palabras, eso significa que los entornos laborales ahora deben ser flexibles y multifuncionales, a fin de que puedan adaptarse a los requerimientos de los empleados en todo momento.
Sin embargo, eso no significa que las empresas pueden prescindir de ciertas áreas fundamentales para el trabajo cotidiano. Por tanto, a continuación, se las presentamos con detalle.
1) Recepción: Esta área es la “cara” de cualquier oficina, el punto de contacto donde los visitantes se forman la primera impresión de la organización. En consecuencia, debe proyectar con eficacia la mejor imagen. Además, ¡hay que hacer que se sientan bienvenidos(as)!
2) Sala de espera:
En este espacio la clave está en la comodidad y, además, considerando los elevados niveles de impaciencia en la actualidad, también puede ofrecer cierto entretenimiento por medio de revistas (de la misma empresa o del sector al que esta pertenece), pantallas de televisión que emitan información corporativa de interés general; y también pueden exhibirse artículos que cuenten la historia de la compañía.
3) Zona operativa:
Aquí se ubican la gran mayoría de puestos de trabajo y, por tanto, es una de las áreas más importantes. Entonces, como ahí se concentra la actividad diaria, debe diseñarse y construirse para asegurar el confort, la salud y la productividad de cada empleado, sobre todo para su trabajo individual. Para ello, debe cuidarse la distribución del espacio, el mobiliario, la iluminación y la temperatura.
4) Despachos de directores:
Aunque las jerarquías organizaciones están aplanándose progresivamente, los directivos siguen necesitando estancias diferenciadas para hacer trabajo administrativo y de coordinación que, además, garanticen la concentración y la privacidad.
5) Salas de reuniones:
Más allá de las salas tradicionales, donde se llevan a cabo reuniones formales entre colegas o con aliados y clientes; hoy se ha identificado la necesidad de contar con espacios para reuniones improvisadas, espontáneas, entre números reducidos de personas. E, incluso, también son utilizadas para que una sola persona pueda retirarse a tener una reunión virtual con mayor tranquilidad. A propósito de las videollamadas, los avances tecnológicos en estos espacios son indispensables para que la empresa pueda conectarse con personas o equipos de trabajo en cualquier parte del país o del mundo.
6) Cafeterías y comedores:
La adecuación de las áreas destinadas a la alimentación de los empleados depende del espacio disponible, así como de la cultura y las políticas organizacionales. No obstante, aunque se trate de un área pequeña con electrodomésticos básicos, siempre hay que procurar que los colaboradores se sientan cómodos para desayunar, almorzar, cenar y hasta para trabajar, tal como si estuvieran en la cocina de su casa.
7) Zonas de descanso o de inspiración:
El estrés está siempre presente en los entornos laborales, y las personas precisan liberar esas tensiones que afectan negativamente su salud y su rendimiento a lo largo del día, no solo hasta que regresen a sus hogares. Por ese motivo, estas áreas hoy en día se consideran no solo deseables si no muy necesarias. En muchas ocasiones solo bastan unos minutos para despejar la mente y estirar las piernas; para ello puede incorporar mobiliario más cómodo e informal, una pequeña biblioteca con lecturas variadas, una consola de videojuegos, una mesa de billar y, cuando sea posible, una zona al aire libre, en contacto con vegetación, árboles o el sonido del agua